HUAYLIA
Y TAKANAKUY: NAVIDAD EN SANTO TOMAS, CHUMBIVILCAS
EN
LA MAYORÍA DE LOS HOGARES SE OYE MÁS HUAYLIA QUE VILLANCICOS
La capital de la provincia
de Chumbivilcas, es el distrito de Santo Tomas, lugar donde cada 25 de
diciembre de cada año se celebra el famoso Takanakuy. Esta fue una oportunidad para
viajar a dicha capital de provincia con la finalidad de poder apreciar de cerca,
aquella famosa celebración que no solo, en la actualidad, se celebra en Santo
Tomas sino que ha llegado hasta Lima, Arequipa y a la ciudad imperial del
Cusco, como también a otras regiones.
Para llegar a Santo Tomas
vía Paccarectambo, se debe viajar alrededor de 07 horas, por una carretera que
en su mayoría es trocha reafirmada y algunos tramos están asfaltados. En el
camino hacia la capital de Chumbivilcas se transita por lugares con microclimas
cálidos y paisajes verdosos, como también pampas frías donde el amarillo de la
paja se hace notar. Enormes cerros y Apus que hay que subir y bajar, y
viceversa, pequeños centros poblados que se ven a la distancia, paisajes típicos
del Perú profundo. Luego de deleitarnos con este espectáculo natural, llegamos
a la tierra del Takanakuy, a 3660 metros sobre el nivel del mar.
La noche del 24 de
diciembre, en la mayoría de los hogares, más que villancicos se oye la Huaylia,
canciones que acompasan al Takanakuy, mencionar, que algunas familias abren las
puertas de sus hogares para que los danzantes de la Huaylia, Wijch’upas,
visiten y bailen en honor al niño Jesús. Señalar que a vísperas del 25, en las
arterias de Santo Tomas se puede observar diversos afiches de las estrellas de
la Huaylia, como el de Ch’askita de Chumbivilcas, y la venta de caretas, de
nombre Uyach’ullus, también videos del Takanakuy, sin duda es toda una fiebre
de fin de año.
Heraclio Boza es un chumbivilcano que radica en la ciudad del Cusco y ha llegado por estas fiestas navideñas, nos menciona que la celebración ha ido cambiando a tal punto que a algunos les gusta bastante y a otros ya no, porque las tradiciones de antaño han cambiado, pero aun así sigue siendo la navidad de la paz, navidad que para muchos significaba la paz de rencores antiguos, la bendición del señor trajo siempre deseos de que familias que tenían rencillas de algún tipo a través de estas manifestaciones pudieran superarse, incluso a veces mal interpretada, es por eso que nosotros llamamos, las peleas de la paz. Como en ningún sitio, aquí hay peleas que terminan las personas abrazándose después de haber tenido convivencias negativas. Antiguamente se celebraba en la puerta del templo -en la actualidad en el ruedo de toros- ahí salían hacer danzas dos grupos de Carguyoc, y haciendo un ruedo se hacían peleas bailando, lamentablemente la cultura del parlante ha erradicado todo eso, ya no es esa convivencia fraterna de la danza y esas peleas de paz, en estos últimos tiempos hemos utilizado estos altoparlantes que no deja que se desenvuelva como lo hacía antes. En otros escenarios ven al Takanakuy como un acto impropio de la cultura actual, pero quizá es cuestión de ponerse a pensar en lo que ocurre en la solución de problemas que se lleva a cabo en el Poder Judicial, no se puede ver que dos enemigos salgan abrazados, pero si dos enemigos al término de la pelea salen abrazados, entonces son otras formas de hacer justicia, nos relata.
Por otro lado Walter
Enríquez Márquez, poblador santotomino, manifiesta que el cargo al niño Jesús
es un proceso de todo el año. Cuando uno coge el cargo hay algunos meses que
tiene que cumplirse con ciertas etapas, por ejemplo, se tiene una Capilla en
Ch’acarani -anexo del distrito de Santo Tomas- en los meses de febrero a marzo
se realiza los carnavales y hay que hacer una velada en esta capilla, se sale
de Santo Tomas hacia el lugar a pie o en caballo, no en automóvil, en compañía
de todos los que desean participar, luego en Corpus, mayo, se realiza la
Llant’achiska o Llant’ana en que se dona arboles a los Carguyoc para pasar este
cargo, porque se requiere de bastante leña. Consiguientemente viene Ceraizana
en la casa del prioste y seguidamente los actos de 7 días que empieza con
Ak’ana, Toronak’ana y otras cosas. Cambiando de tema, toda costumbre de un
pueblo siempre sufre un cambio, empezando por la música, antes la música se desarrollaba
con un conjunto muy singular que complementaba el arpa, violín y las Huaylias,
cosas que ahora no se nota, hoy se ha modernizado a través de equipos de
sonido, acordeones y otros.
De esta manera Joselito Enríquez Araujo, santotomino radicado en el departamento de Puno, comenta que Niño Chuina es un simbolización, que como niños juegan con unas bolitas, Ch’uchus, y esto se lleva a cabo el día 26 de diciembre. Al mismo tiempo manifiesta que hablar de Takanakuy es hablar de las familias Araujo, Manchego que han sido grandes peleadores. Esta costumbre es prácticamente para todos los chumbivilcanos un deporte, no es como a veces nos ignoran en otros departamentos. Con respecto a que en una ocasión se criticó al Takanakuy en la ciudad del Cusco, manifestó: Yo creo que estas costumbres se deben quedar en nuestra tierra y no servirnos de nuestra tierra que lo hacen comerciantes pro-bolsillo, ya lo hacen con fines de lucro, sin embargo, difundir nuestras costumbres creo que es muy importante, pero hagámoslo sanamente respetando las costumbres.
Mencionar que el costo de
los Uyach’ullus, máscaras, puede costar a partir de 8 soles a 40 soles, esto
según la calidad, puede ser de lana industrial o lana de oveja tejido a mano, y
es uno de los productos que más se vende en esta época del año.
Rodolfo Carrillo Polanco, peleador afamado que en la actualidad ya no participa debido a la edad que tiene, nos comenta que esta costumbre es antigua y que los hijos empezaron a cultivar sucesivamente. Mucha gente comenta que hay rivalidad por terrenos, por mujeres, eso es mentira, para mi es una costumbre que han tergiversado, también ha cambiado, como por ejemplo se insultan, cuando yo era muchacho no había esas situaciones de insultarse, era un par de puñetes y punto. El termino Takanakuy es el par de puñetes y la Huaylia es un himno para buscar una rivalidad, pero muy diferente es que Huaylia es donde hay lio. En el baile existen cuatro modalidades: El negro o el majeño o en su defecto puede ser K’arawatana pero sin embargo están tergiversando las cosas, las que están tergiversando más, son las señoras que cantan Huaylia, son más varones que los varones, a veces bailan al extremo, exagerando las cosas, en mis tiempos Huaylia era una doncella, los Negros o los Majeños se bronqueaban por la doncella, hoy en día las Huaylias que cantan son las que provocan bronca, están tergiversando, asegura Rodolfo Carrillo.
El presidente de las rondas
campesinas de la provincia, Eusebio Sivincha declaró que se encargarían, las
rondas campesinas, que en el trascurso de las peleas no haya Huaykillas -ataque
de un grupo de participantes hacia una sola persona- y las peleas sean limpias
sin el uso de zapatos punta de acero, en el caso de que alguien realice
problemas se tendrá que atener a la ley, previamente se coordinó con las
respectivas autoridades.
Algunos danzantes que
estaban disfrazados tradicionalmente, nos comentaron acerca de la vestimenta
que llevaban. El primero estaba vestido de Negro que según quien lo vestía afirmó
que dicho personaje se remonta a la época colonial, cuando los españoles traían
negros de la costa, en situación de esclavos, a quienes se les hacía pelear
para divertirse. El segundo personaje era el Q’arak’apa, quien según nos
cuenta, representa al que provoca la pelea, representa la lisonja, a su vez,
argumento el danzante que el Takanakuy es de Santo Tomas – Chumbivilcas y no de
Apurímac, y dentro de las modalidades el Negro es elegante, el Majeño es quien
proviene de Majes, cuando había intercambio, luego nace el Q’arak’apa quien es
el provocativo, el que ofende para que entre esclavos se lleguen a pelear, y el
Langosta que es mas sencillo, viste traje de jebe con una chalina de lana. Al
ver que la mayoría está sin la vestimenta adecuada, el danzante de Q’arak’apa indica:
yo creo que el Municipio mediante una ordenanza debería intervenir para todos
vestir originariamente la indumentaria porque yo creo que es un patrimonio
cultural. Acota diciendo que: en el Takanakuy no se obliga a nadie a participar,
es algo voluntario.
Cecilio Huamani Quispe junto
a su esposa Genoveva Challa Alccahuaman, Carguyoc de la celebración, contrataron
5 grupos musicales -las Maripositas, Sangre Brava, Sonajitas, y otros-, nos
confesaron que habían gastado 40 mil soles. Frente se encontraba el tabladillo
del ex alcalde de la Provincia de Chumbivilcas, Clemente Enríquez Márquez,
quien de igual manera estaba de cargo junto a su pariente Paul Fuentes. Como es
de costumbre ambos priostes hicieron la transmisión del cargo, recayendo el
Carguyoc para el año 2016 en Rolandi Tintaya y Luis Barrientos Peña, respectivamente
para cada grupo.
El Takanakuy comenzaba a las
12 del mediodía, las tarimas de los Carguyoc estaban situadas frente a frente,
los participantes bailaban desafiantes. Momentos después uno de los
contrincantes nos contaba que: La pelea que tuve fue por costumbre, fue
emocionante porque al principio sentí mareos pero luego me calenté, duelen los
golpes pero es una buena costumbre, mi nombre es Abner Peña Minga, soy de aquí
pero estoy viniendo de Tacna. Las peleas continuaban a lo largo de la tarde, un
joven de aproximadamente 28 años regresaba del centro del ruedo sin haber
peleado, manifestando que su contrincante le tenía miedo, consecuentemente
había un grupo de niños y púberes que habían venido de la comunidad de Yurenq’a,
situada lejos de Santo Tomas, según nos indicaron estaba a dos (02) días
de caminata, ellos solo habían venido a pelear, cabe resaltar que no hubo
peleas de mujeres. Al finalizar el Takanakuy la celebración continuó, la gran
mayoría se quedó bailando a ritmo de la Huaylia, con los rostros llenos de
alegría aunque algunos con golpes en el rostro y otras partes del cuerpo,
seguramente adoloridos.
Evidentemente es una fiesta
costumbrista, que sin duda no va dejar de ser la esencia misma de lo que es
Santo Tomas, esta costumbre está arraigada en el poblador tomino, tal vez habrá
detractores o quienes traten de aprovecharse de ello, pero no por eso va dejar
de ser una expresión cultural que como cualquier otra se debe respetar, ya que
cada cultura tiene una singular manera de expresar el modo de cómo percibe al
mundo.
Hacer un llamado a las autoridades pertinentes para que visiten esta tierra y puedan ver los problemas que allí existen, según se ha podido evidenciar la pobreza en Chumbivilcas es un problema por resolver, bastantes niños que viven orgullosos de su cultura, gracias a ellos es que esta costumbre se ha hecho conocida, sin embargo nuestras autoridades al parecer no le toman la debida importancia, niños que necesitan de nuestro apoyo, finalmente debo manifestar que valió la pena visitar esta hermosa tierra.
Atte.
Carlos Roberto Mamani Cruz